sábado, 23 de junio de 2007

La vida de artista tiene altibajos


La vida de un artista es siempre incierta. Hay temporadas de muchísimo trabajo en las que incluso hay que rechazar ofertas laborales porque a uno no le dan los tiempos para cumplir con todo, y hay otras en que ni de casualidad suena el teléfono con alguna propuesta. En mi caso, por ejemplo, confieso que durante el 2006 tuve muchísimas actuciones. Casi todos los fines de semana tenía uno o dos shows... pero en lo que va de este 2007 las ofertas no han sido tantas. ¿Qué puede hacer un artista en estas circunstancias? Por lo pronto no desesperar porque no hay mal que dure cien años... (ni cuerpo que lo resista!!! jajajaja). Hay que aprovechar ese tiempo para ensayar nuevos temas, armar proyectos, estudiar, alimentar el alma con cosas nuevas. En estos momentos estoy ensayando temas nuevos, canciones que estaban en carpeta hace un largo tiempo como por ejemplo "Melodía desencadenada" que estaba esperando por mí hace 4 años, sí!!! hace 4 años que tenía la pista preparada y nunca me decidía a abordarla... bue... lo estoy haciendo ahora y está sonando como me gusta. También estoy haciendo una selección de temas para un nuevo CD. Esta es una tarea que lleva mucho tiempo, bah! al menos a mí no me resulta sencilla.

También espero poder concretar un video, no como los que he publicado hasta ahora en youtube ilustrados con fotografías, quiero un video en serio!

Y hay algunas cositas más dando vueltas que espero se concreten.
Mientras tanto alguna escapadita a la costa para tomar un poco de aire puro y contemplar el mar no viene mal, y mucho mejor aún si se lo hace en compañía de alguien especial.

Quiero finalizar con un poema de Santa Teresita del Niño Jesús que hoy me ha llegado en una cadena de mails y que me encantó:


"Que hoy haya paz dentro de ti,

que puedas confiar en tu poder más alto

pues estás exactamente donde debes estar,

que no olvides las posibilidades infinitas

que nacen de la fe,

que puedas mirar esos regalos que has recibido

y transmitir el amor que te ha sido dado,

que puedas sentirte satisfecho

sabiendo que eres un niño de Dios.

Permite que su presencia se establezca en tus huesos

y permite a tu alma la libertad de cantar,

bailar y calentarse en el sol,

que está allí para todos

y cada uno de nosotros."

lunes, 11 de junio de 2007

¿La música calma a las fieras?


¡¡¡Síííííí!!! Es verdad! Lo he podido comprobar personalmente en varias oportunidades.

He cantado en muchas fiestas donde siempre hay muchos chicos, terribles, gritones, que corren por todos lados y en donde muchas veces uno se pregunta: ¿me escucharán? ¿me prestarán atención?

El viernes último terminé de comprobar que algo mágico sucede con la música. Se celebraba el cumpleaños sorpresa de una querida amiga de la familia, Elisa, y por supuesto estábamos invitados.

Fuimos citados a las 21 hs. en el Círculo Italiano de San Fernando. Llegamos a horario y poco a poco fueron arribando todos los invitados. Ni bien llegué fui a ver el equipo de audio y con horror compruebo que no tenía entrada para micrófono. Oh! Oh! Por lo tanto tendría que cantar a pulmón. A medida que llegaban los restantes invitados mi terror iba en aumento porque eran mayoría de matrimonios jóvenes con dos, tres y hasta cuatro niñitos y niñitas. El griterío de los pibes era terrible. Yo pensé "acá va a ser imposible cantar, sin micrófono y con estas bestias alteradas. No, no voy a poder".

Llegó la agasajada. La cena comenzó. Elisa me pregunta: "me vas a cantar algo, no?" Y bue... no tendría más remedio que intentar cantar.

Después del postre se acerca la hermana menor de la cumpleañera y me pide que cante.

Me encomendé a la Virgen, puse la pista y empecé. ¡Milagro! Inmediatamente se hizo un silencio maravilloso, los chicos me miraban sorprendidos con unos ojitos preciosos. Me aplaudieron muchísimo, y después de la segunda canción eran los chicos quienes me pedían otra más.

Una de las madres de las pequeñas bestias se me acercó y me dice: "Te voy a llevar a mi casa para poder callarlos un rato" jajajajajaja

Después una nena que tendría 6 o 7 años viene a saludarme y me hace un gesto con el pulgar hacia arriba indicándome que le había gustado.

No dejo de sorprenderme cada vez que esto me pasa.

miércoles, 6 de junio de 2007

¡Bravo, Maestro!


Hoy, 6 de junio, es el cumpleaños de mi querido Maestro Guillermo Opitz. Y desde este lugar quiero darle mi saludo y las gracias por todo lo que me ha enseñado, por la paciencia que ha tenido conmigo, por haberme acompañado un par de veces en conciertos en el Colegio Nac. Buenos Aires y en el Conservatorio Nacional (todo un privilegio para mí), por la entrega en cada una de sus clases, por su buen humor, por su don de gentes, por las invitaciones a los conciertos de la Fundación Música de Cámara.

Durante casi 8 años he tomado clases de repertorio con el Maestro Opitz y siempre, siempre esas clases fueron una fiesta para mí, agotadoras, pero invalorables.

Siempre he sido un poco inseguro y él me ha brindado mucha confianza. Recuerdo que una de las últimas veces que tomé clases con él me dijo: "Usted ya ha estudiado suficiente, ahora cante!"


Querido Maestro: Muchas Felicidades!!!