sábado, 1 de marzo de 2008

Gabriel Fauré




Hace unos días mi querido amigo, Walter Quintana, maravilloso tenor y director coral de Bahía Blanca, me pidió que le sugiriera algún ciclo de canciones u obras sueltas para canto y piano que no fuera nada del Romanticismo alemán (porque estaba seguro que le sugeriría algo de Schubert o Schumann a quienes adoro jajaja). Mi primera sugerencia fue Richard Strauss cuyos lieder me parecen de una gran belleza, pero me respondió que a él el idioma alemán no le gusta para nada. Entonces mi segunda sugerencia fue Fauré.



Yo descubrí las maravillosas melodías de Gabriel Fauré gracias a la insistencia del Mtro. Opitz que me decía constantemente que la música de Duparc, Chausson, y especialmente Fauré eran ideales para mi voz. ¡Pobre maestro lo que insistió! hasta que finalmente me convenció. Yo no quería saber nada porque siempre me habían parecido demasido melancólicas esas obras... pero bue... y demosle el gusto a Opitz y probemos con los franceses.


Las primeras obras que estudié fueron: "Lydia", "Automme" y "Les berceaux". A medida que iba aprendiéndolas la belleza de esa música se fue apoderando de mí y produciendo una sensación de placer que jamás hubiera imaginado cuando las cantaba. A estas primeras tres canciones se fueron sumando otras: "Nell", "Après un reve"(no tengo el acento en forma de triangulito), "Au bord de l'eau", "Aurore", "Nocturne", "Clair de lune" y otras tantas.

¡¡¡Cuanta razón que tenía Opitz!!!




Y otro recuerdo imborrable gracias a estas canciones de Fauré fue que en un concierto que se hizo en el Conservatorio Nacional canté "Lydia" y "Les berceaux" acompañado por el propio maestro Guillermo Opitz, todo un honor para mí y en otra ocasión, también en el Conservatorio, me acompañó Dodi Rosenmeyer, quien también ha tenido una infinita paciencia conmigo.



Amigo Walter: me gustaría escuchar estas canciones interpretadas por vos. Con la dulzura de tu voz sonarán hermosas.

2 comentarios:

Raquel Barbieri dijo...

Muy interesante tu posteo sobre Fauré, Claudio. Yo hace unos días les canté a unos amigos que conocí a través del blog, entre otras cosas, "Après un rêve" (que me encanta).

Les Berceaux me fascina musicalmente, pero es tremendo lo que dice el texto.

Te mando un beso :)

Claudio Ortiz Vera dijo...

Hola, Rachel!
Si, tenés razón, "Les berceaux" es terrible... pero me costó tanto aprender ese tema que finalmente es el que mejor me sale.
Un besote
CLAU