sábado, 19 de mayo de 2007

El "Crossover" y yo


Cuando comencé a estudiar canto lo hice con la intención de poder cantar algunos temas melódicos y algo de comedia musical tal vez; pero el hombre propone... y Dios dispone.

Mi primera maestra de técnica, Alexia de Prat Gay, me dijo que para ella sería muy bueno que yo comenzara cantando algunas arias antiguas y luego algunas obras de Mozart, Haendel, Haydn porque las composiciones de estos maestros eran maravillosas para la voz, sobre todo para una voz en formación. Asi que el volumen uno de Parissotti de "Arias antiguas" se convirtió en mi libro de cabecera. La primera obra que estudié fue "Sebben crudele" de Caldara, luego siguieron otras más de ese volumen y después de los volúmenes siguientes.

Y sucedió que poco a poco fui descubriendo que podía cantar estas obras, que mi voz se adecuaba muy bien a ellas y que disfrutaba enormemente al cantarlas. Sin proponérmelo estaba formándome como cantante lírico.

Mi voz fue creciendo y mis posibilidades expresivas también. Estudié muchísimas arias para barítono de variados compositores: Donizetti, Bellini, Rossini, Mozart, Gounod, Bizet, Verdi y otros tantos... pero en algún momento también necesité un respiro. Hacer algo distinto.
Como siempre fui un fanático de las comedias musicales, sobre todo de innumerables películas con Judy Garland, Gene Kelly, Fred Astaire, Donald O'Connor, donde muchos de los temas musicales pertenecían a Gershwin, Cole Porter, Jerome Kern, Harold Arlen... se me ocurrió armar un concierto con canciones de estos compositores... Oh! Oh! Oh! Ahí empezó una larga tarea porque yo estaba acostumbrado a cantar ópera y música de cámara donde la voz se utiliza a full... pero para el tipo de canciones que había seleccionado necesitaban de otra forma de utilizar la voz. Ahí me enteré lo que era el "crossover", el pasar de ser cantante lírico a cantante popular. Uff!!! Requirió mucho tiempo y mucha paciencia de mi parte y también de Dody Rosenmeyer, que era mi maestro y pianista acompañante. El bajar de las alturas de la ópera a la música de jazz... fue un trabajito. Costó muchísimo pero al final fue maravilloso porque contaba con muchos recursos vocales que un cantante popular generalmente no tiene.

Después de ese concierto seguí cantando ópera y cámara... pero alternando con conciertos de jazz también.

A mediados de 2001 un nuevo desafío se presentó ante mí. Reinhardt, esposo de mi prima Mabel, me habló de la posibilidad de llevar un espectáculo de tango a Austria y quería que yo fuera el cantante de ese show. Guau! Otra vez debía hacer un cambio, un nuevo "crossover" porque hasta ese momento yo no cantaba tangos y además no cantaba nada en castellano!!!

Un amigo me habló de un lugar en San Fernando, cerca de mi casa, "La casa del tango". Me dijo que allí se hacía un cantobar de tangos. Bue... allá vamos! Fui muy bien recibido allí por María Fernanda, Jorge del Mar, Ester Alí y otras personas que me ayudaron mucho con mi aprendizaje tanguero y en especial Carlos Salazar, guitarrista, con quien me sentí muy cómodo trabajando. Y fue también gracias a la sugerencia de Salazar que comencé a cantar temas melódicos... otro "crossover" jajaja

Finalmente el viaje a Austria no se concretó, pero yo descubrí algo maravilloso que es cantar en mi propio idioma.
Nota: Quiero aclarar, por las dudas, que las fotos son un fotomontaje, no soy taaaaaan viejo como para haber bailado con Ginger Rogers y Joan Crawford, ok? jajajajajajaja Aprovecho la ocasión para recordarles a los amigos que mi cumpleaños es el 12 de junio. Se aceptan saludos, tarjetas, e-mails, llamados telefónicos y en especial REGALOS!!!!

2 comentarios:

Raquel Barbieri dijo...

Hola Claudio,

Me encantó este post y tus anécdotas con el "crossover repertoril".
Después de que lo leí ayer, pensé en que es una idea sensacional que cuentes cosas sobre el canto, porque hay mucha gente que quiere o potencialmente querría estudiar, y no sabe a quién confiarle sus cuerdas vocales.
Algunos están en la búsqueda de un estilo, un género, un camino de acceso... tantas cosas que nos parecen obvias y no lo son.
No todos llegamos al canto por los mismos motivos, ni con iguales propósitos. A mí me interesa particularmente la historia que llevó a cada uno a cantar, en fin.
Muy divertido lo de los fotomontajes y me alegro de que la torta galesa haya quedado más abajo porque cada vez que la veía al entrar acá, tenía ganas de pecar... JAJAJAJAJAAA

Un beso y AGUANTE ALESSANDRO PARISSOTTI!!!

Rachel :)

PD: Yo estoy convencida de que al Parissotti deberían venderlo en las farmacias.

Claudio Ortiz Vera dijo...

Hola, Rachel!
Gracias por pasar a visitar el blog!
Yo también estoy muy agradecido al Sr. Parissotti por haberse tomado el trabajo de hacer esa recopilación porque esas obras son increíbles para dar los primeros pasos en la lírica, y además son preciosas.
Te prometo que la próxima vez que vaya a cantar a la Casa de los chubutenses te invito, así podrás comer torta galesa jajaja
Un besote
CLAU