La primera vez que fui a Mar del Plata, siendo muy chico, uno de los primeros paseos por la ciudad fue una visita a la iglesia Stella Maris. Recuerdo esa primera impresión y mi deslumbramiento por la belleza que allí pude contemplar; desde entonces me he convertido en un devoto de esta advocación de María.
Cada vez que voy a Mardel lo primero que hago es visitar la parroquia. En las cuatro últimas oportunidades que he tenido de viajar me alojé muy cerca de la loma de Stella Maris, a unas cuatro cuadras de la iglesia.
Soy de cantar en las iglesias, porque para mí es la mejor forma de rezar y dar gracias a Dios por lo que la vida me brinda, y especialmente para agradecer por este don que me ha sido otorgado. Curiosamente, siendo tan devoto, nunca he cantado en esta iglesia. No sé por qué. Supongo que es por la gran emoción que es para mí estar en ese lugar.
Esta Semana Santa estaré en Mar del Plata y espero poder cantarle a la Virgen con mucho amor, justamente en este año que se cumple el primer centenario de la colocación de la piedra fundamental.
Si tuviera que elegir un lugar para vivir, sin dudas elegiría la loma de Stella Maris.
2 comentarios:
Amigo,
Te deseo felices Pascuas y me alegro mucho de que puedas pasarlas en donde te gusta estar.
Besos,
Rachel:)
Muchas gracias, Rachel!
Espero que vos también hayas pasado unas muy Felices Pascuas!
Un besote enorme
CLAU
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