Yo también canté en Paris (tercera parte)

La primavera parisina nos recibió con días muy soleados y otros con un cielo plomizo, pero la verdad es que la ciudad es bella y, como dice Magda, parafraseando a un célebre personaje de la historia: “Paris bien vale una misa”.

El trayecto entre Saint Germain en Laye y Paris lo hicimos esta vez en una confortable camioneta que nos habían dado para desplazarnos por la ciudad. Quien conducía siempre era Sergio, que se peleaba constantemente con Magda, en una forma muy graciosa, por la lectura de los mapas que ella hacía.

La vida ha sido muy generosa conmigo. Este viaje a Paris que estoy relatando ha sido una de ellas porque, si bien uno puede planificar un viaje a Europa y ahorrar para poder realizarlo, yo no tuve que hacer eso, me cayó del cielo! Y además la posibilidad de hospedarme en lugares que ni en mis sueños más remotos existieron, como por ejemplo el Hotel Crillón.
Al llegar al hotel ya empezaron las sorpresas porque ni bien bajamos de la camioneta lo vemos a Jimmy Connors que estaba subiendo a una limo. En ese momento se estaba disputando el Roland Garrós. Magda al verlo, con su mejor francés y una simpatía a toda prueba comienza a gritarle: “Bon chance! Bon chance!!!”… Jimmy la miró pero no le hizo ni el más mínimo gesto de agradecimiento. Un asqueroso total!!! Jajajajaja.
Al entrar al hall del Crillon yo tenía que sostener mi mandíbula con la mano porque no podía creer todo lo que veía…. Increíble! Viviana Canosa y Claudio Ortiz Vera éramos huéspedes de ese hotel.

Las habitaciones que nos dieron eran enormes, con amplios balcones desde los que podíamos disfrutar la vista del símbolo de París: la Tour Eiffel. Y otra cosa las suites estaban comunicadas, por lo tanto daba la sención que Vivi y yo teníamos un departamento de lujo en pleno corazón de la Ciudad Luz.

Nos acomodamos rápidamente… y… a trabajar se ha dicho!
Comenzamos grabando algunos salones del hotel y luego las tres suites de la planta baja que daban a la Place de la Concorde. Estas habitaciones formaban la bandera francesa porque una era blanca, una azul y la otra roja. Luego de grabar las dos primeras tuvimos un breve descanso en la sala roja. En esa suite había un piano y obviamente yo no pude resistir la tentación de sentarme a tocar, hasta que vino un pianista que estaría durante la grabación para dar un poco de ambientación musical. Yo hablo muy poco francés pero nos entendimos con el pianista, le dije que yo cantaba y que estaba estudiando en esos momentos algunas canciones de Fauré, en especial “Les berceaux”… y mágicamente empezó a tocar ese tema que yo, obviamente, canté. Siiiiii!!! Canté en el Hotel Crillón de Paris en la suite rojaaaa!!!!

Sólo estábamos Vivi, la gente de prensa de Relais & Chateaux, el pianista y yo. Un público reducido… no importa. Lo importante es que yo canté en Paris, che! Canté un par de temas más mientras esperábamos que llegase Magda y el Sr. Regis Bulot que era el presidente de la cadena Relais & Chateaux en ese momento. Mientras preparábamos las cámaras para la nota el jefe del prensa de R&Ch me dice que hacía dos días había estado hospedada en esa suite Kiri Te Kanawa… y yo había estado tocando el piano en el que seguramente ella estuvo vocalizando y cantando en ese mismo lugar!!!!! ¿No es algo sorprendente?
Luego de la entrevista teníamos el resto del día para nosotros.
No hay mejor manera de conocer una ciudad que caminando… y la verdad es que con Vivi caminamos… caminamos… caminamos hasta no dar más.

Continuará…

Yo también canté en Paris!!! (Segunda parte)

Una vez instalados en nuestras habitaciones de “La forestiére” pedimos un taxi y fuimos al encuentro de Magda frente a Notre Dame. Vivi y yo estábamos como chicos sorprendidos en un lugar de cuento de hadas.

El primer paseo que dimos por Paris, acompañados por Magda y Sergio, fue fantástico. Magdalena conoce muy bien Paris y su historia y se convirtió en una guía de turismo de lujo. Tiene un gran sentido del humor y una imaginación a toda prueba.

La ciudad es un gran museo, hay tanta historia en cada uno de sus rincones. A cada paso uno se encuentra con placas que recuerdan distintos acontecimientos: “aquí vivió fulano”, “aquí murió tal”, “aquí se gestó esto”. Y Magda nos dice: “Miren chicos, en una de esas torres de la Conciergerie estuvo encerrada María Antonieta antes que le cortaran la cabeza”.
Caminamos por la orilla del Sena, hicimos algunas compras en Rue Rivolí, dimos una vuelta a la controvertida pirámide del Louvre, nos internamos en las callecitas del Barrio Latino, comimos deliciosas bagettes con jamón y queso mientras veíamos una carrera del mozos con bandejas por Saint Germain des Prés. No nos daban los ojos para ver tantas cosas. Y me dí el gustazo de ver el edificio L'Opera de Paris!!!!

Nos despedimos de Magda y Sergio y regresamos a nuestro maravilloso hotel. Nos preparamos para cenar en el restaurant, la vestimenta requerida era elegante sport. Obviamente la pensión era completa porque la verdad es que no nos alcanzaría para pagar la cuenta ni un mes de nuestro sueldo de entonces jajajajajaja. Todo un lujo! La esposa del concesionario del restaurant era argentina y vino a nuestra mesa a darnos la bienvenida. Gente muy agradable que nos hicieron sentir muy cómodos. Por las dudas antes de retirarnos preguntamos cuánto debíamos jajajaja… aunque sabíamos que no íbamos a pagar un mango.
Al día siguiente haríamos una grabación de las instalaciones y una entrevista con su propietario.
El primer día en Paris fue agotador.

A la mañana siguiente, después de dormir como reyes en nuestras suites, disfrutamos de un desayuno fantástico con croissants (no sé si se escribe así) ¡¡¡Qué delicia!!!

A trabajar se ha dicho!.
Grabamos algunas habitaciones del hotel, salones, jardines y todo lo que pudiese servir para ilustrar las notas que presentaríamos en nuestro programa. El dueño del hotel fue amabilísimo.

Con Vivi estábamos un poco preocupados porque no podíamos darnos el lujo de cometer el menor error durante las grabaciones porque no sería fácil volver para repetir las notas jajajaja.
Una vez terminada la grabación, guardamos nuestras cosas y nos despedimos de “La forestiére” y de Saint Germain en Laye para ir a uno de los hoteles más famosos y caros del mundo: “Hotel de Crillon”, frente a la Place de la Concorde.

Continuará en el próximo capítulo…

Yo también canté en Paris!!! (primera parte)

Fui a visitar a mi amiga Raquel Barbieri a su “reductos devotensis” donde compartimos unos ricos mates con galletitas dulces y una linda charla . Le conté a ella del viaje que hice a Paris hace ya unos años y las cosas que me habían sorprendido, y Raquel, la reggiseura, me dijo: “Tenés que escribir eso en el blog”.
Esta es mi experiencia parisina.

Trabajando con Magdalena Ruiz Guiñazú en la producción del programa “Magdalena y la ciudad” , surgió la posibilidad de hacer un viaje a Paris para grabar tres hoteles de la cadena Relais & Chateaux, y también para realizar notas con la gente de Air France, empresa con la cual viajaríamos.

Con Vivi, mi amiga y compañera desde hace tantos años, formábamos el equipo. Haríamos de todo: cámara, producción, asistencia y todo lo que hiciese falta.
Magdalena y su esposo, Sergio, viajaron a Paris dos días antes que nosotros. Para mí era la primera experiencia en el exterior, para Vivi sería la primera experiencia transatlántica y la primera separación de su hijita Tatiana, de apenas unos 6 u 8 meses.
Al llegar a Ezeiza ya nos estaban esperando en el mostrador de Air France con los asientos reservados y tuvimos un trato VIP Jajaja! Qué me contás?
En el avión podíamos tomar todo el champagne que quisieramos y Vivi para matar la angustia que sentía por dejar a su beba tan chiquita se bajó tres botellitas de una. En la escala en Rio de Janeiro no la podía despertar con nada. Jajajajaja!
Los aviones me encantan, me hubiese gustado ser piloto. Había viajado ya en aviones, pero en vuelos cortitos, por lo tanto viajar en un tremendo Jumbo 747 era una experiencia alucinante para mí.

Tuvimos un viaje muy tranquilo.
La llegada a Paris fue impresionante. Cuando divisamos la Tour Eiffel desde el avión no lo podíamos creer.
Al llegar al Charles de Gaulle nos estaba esperando una persona de Air France a la salida de la manga. Era un argentino que nos acompañó a realizar los trámites de migración. Una vez hecho esto nos dice que nos esperaba el chofer a la salida. Efectivamente cuando salimos de Migraciones nos encontramos con el chofer que tenía un cartel con nuestros nombres. En correctísimo y claro francés nos dice que iba a buscar el auto, y que lo esperásemos en la puerta. Y ahí quedamos Vivi y yo, esperando. Oh! Increíble sorpresa para nosotros cuando delante nuestro se detiene una espectacular limousine Mercedes Benz y de ella baja nuestro chofer!!!! Guau!!! Con Vivi nos miramos y no lo podíamos creer. Dos ratas de puerto como nosotros haciendo nuestro primer paseo por Paris en limo. Cuando íbamos por Champs Elysees nos miraban desde otros autos y nosotros nos sentíamos como volando en la alfombra mágica de Aladino. Como dos recién llegados del campo no nos dimos cuenta de sacarnos fotos en la limo

El paseo fue largo porque nuestra primera etapa del trabajo la realizaríamos en un lugar llamado Saint Germain en Laye, a unos 20 km de Paris, en un hotel cuyo nombre es “La forestiere”. Un hotel precioso que unos siglos atrás había sido la caballeriza del castillo de Saint Germain.

Recién instalados en el hotel nos llama Magdalena desde Paris y nos dice: "¡Hola, chicos! Tómense un taxi y nos encontramos frente a Notre Dame". Guau! Seguíamos sin poder despertar de este sueño maravilloso.

Esta última foto es una vista del Palacio de Saint Germain y de la villa que lo rodea.

El relato continuará en el próximo capítulo...

Memory (2)

Un agradecimiento especial.

Omití decir que la fatógrafa que tuve en Paris fue Viviana Canosa (no la Canosa colorada de canal 9) sino mi amiga-hermana por adopción.

¡¡¡Gracias, Vivi!!!!

En esta foto estamos Vivi y yo en Joigny (no me acuerdo si se escribe así), una localidad que está a unos 120 kilómetros de Paris aprox.

Memory - Claudio Ortiz Vera

Si bien esta canción fue compuesta para ser cantada por una voz femenina, al igual que José Carreras, no quise perderme el placer de poder cantarla. Es una de mis favoritas. Las fotos son sólo un mezcla de distintas etapas de mi vida. Esta canción está especialmente dedicada a tres personas: mi mamá, a Dany y a mi querida amiga-hermana Viviana. Espero que les guste.

15 años no es nada (2)

¡¡¡Encontré la foto del debut!!!

Como publiqué hace unos días mi debut profesional (es decir la primera vez que me pagaron por cantar) fue el 24 de febrero de 1992 en la iglesia Mater Admirabilis.

En la foto están Leticia Balsa y Ximena Barat en la parte de atrás y delante estamos Alexia de Prat Gay ( mi primera maestra de técnica), Dody Rosenmeyer y yo en el centro.

Realmente es una pena que ese maravilloso órgano que tenía la iglesia también haya desaparecido durante el atentado a la Embajada de Israel al igual que tantas otras pérdidas irreparables.

Borges tuvo la culpa

Sí, así es, fue por culpa de la “Oda a la patria” de Jorge Luis Borges que se despertó en mí la vocación por la locución.
Siempre me gustó leer obras de teatro, poesías y novelas. Cuando estaba cursando el tercer año del secundario, se presenta un día la Sra. De Grondona (profesora de Geografía) solicitando a alguien que quisiera leer un poema en un acto del 9 de julio.
Le había tocado a ella preparar ese acto y no tuvo mejor idea que elegir un fragmento de la “Oda a la patria” de Borges. En el momento que preguntó si alguien estaba dispuesto, mis compañeros me señalaron y la profe me tomó una prueba, lo que hoy diríamos hizo un “casting” jajajajaja!!! Y le gustó mi voz y mi forma de leer. Por lo tanto fui seleccionado. No tenía contrincantes!!! Lo cierto era que nadie tenía el menor interés en hacerlo.
Y empezaron los ensayos dos semanas antes del 9 de julio, cosa que estaba buenísima porque zafába de unas cuantas horas de estudio. Y ahí estaba yo leyendo una vez, y otra vez, y otra más aquello de:

“Nadie es la patria. Ni siquiera el jinete

que, alto en el alba de una plaza desierta,

rige un corcel de bronce por el tiempo,

ni los otros que miran desde el mármol,

ni los que prodigaron su bélica ceniza

por los campos de América

o dejaron un verso o una hazaña

o la memoria de una vida cabal

en el justo ejercicio de los días.

Nadie es la patria.”

La sra. De Grondona era una perfeccionista. No quería dejar nada librado al azar y me marcaba constantemente la entonación que debía darle a cada frase.

“La patria, amigos, es un acto perpetuo

como el perpetuo mundo. (Si el EternoEspectador

dejara de soñarnos un solo instante, nos fulminaría,

blanco y brusco relámpago, Su olvido.)

Nadie es la patria, pero todos debemos

ser dignos del antiguo juramento

que prestaron aquellos caballeros

de ser lo que ignoraban, argentinos,

de ser lo que serían por el hecho
de haber jurado en esa vieja casa.”

Finalmente llegó el día del acto. Estaba muy nervioso porque la verdad es que no estaba acostumbrado a estar leyendo delante de tanta gente. El Normal Artigas de San Fernando era y es un colegio enorme y concurrían muchísimos alumnos.
Llegó mi momento. Creí que iba a desmayarme por los nervios, pero inesperadamente cuando avancé hacia el micrófono y empecé con mi lectura, lo hice con tanto aplomo, con tanta seguridad, que me sorprendí a mi mismo.

“Nadie es la patria, pero todos lo somos.

Arda en mi pecho y en el vuestro, incesante,

ese límpido fuego misterioso.”

Modestia aparte debo decir que me salió ¡¡¡BÁRBARO!!!
Me aplaudieron muchísimo. Todos mis compañeros me saludaron con cierta admiración, y recibí besos y felicitaciones de parte de todo el cuerpo docente. Yo estaba en una nube, y me dí cuenta que había disfrutado enormemente de ese momento.
Para el acto siguiente me pidieron que fuera el Maestro de Ceremonias, y para el siguiente y así sucesivamente en todos los actos escolares hasta el último día del secundario en que me tocó despedirme de la escuela en nombre de mis compañeros.
Sin habérmelo propuesto y por pura casualidad descubrí una vocación. Al terminar mis estudios yo sabía que quería ser locutor, y el culpable de ello fue Borges.

Una gran alegría

El lunes mientras almorzaba en casa de mi amiga Tessa me llamó al celular un amigo y alumno que quería retomar las clases de canto.

Alejandro Cortéz, que así se llama mi alumno, es un excelente bajo tanguero que incursiona a veces en lo melódico también. Ale había dejado de tomar clases a fines de agosto de 2006 por unos problemitas de salud, una tos alérgica que no lo dejaba en paz. Haciéndose estudios por esa afección y por una indigestión le descubrieron un tumor maligno en uno de sus riñones. A la semana fue operado con gran éxito, debieron extirparle el riñón afectado. Gracias a Dios fue diagnosticado muy a tiempo!.

Ayer retomó sus clases conmigo y me dio una gran felicidad que se haya recuperado. Sé que para él volver a cantar será la confirmación que toda la angustia vivida junto a su familia ha sido superada.

Fue muy emocionante recibir a Alejandro nuevamente con un gran abrazo.

En horabuena Ale!

La vida sin Molly

Sé que solo las personas que quieren mucho a sus mascotas podrán entender el dolor que siento por haber perdido a mi Molly. El viernes 2 de marzo por la noche su corazoncito dijo basta y se durmió. Obviamente yo sabía que esto podía suceder en cualquier momento y rogaba para que cuando pasara fuera de una forma rápida y sin sufrimientos para ella.

Molly era muy viejita ya, tenía 18 años y medio. Llegó a mi vida porque un vecino la encontró perdida un día de Navidad. Seguramente asustada por los cohetes. Cómo él no la podía tener y no había encontrado a sus dueños se la ofreció a mi mamá, ella lo consultó conmigo y de inmediato la quise ver... y... fue amor a primera vista. Me conquistó con su mirada y en cuanto la alcé y la tuve en mis brazos la amé. Fue casi un regalo de Reyes para mí porque vino a mi casa el 5 de enero de 1992.

Casi a los dos años de estar con nosotros apareció de casualidad la antigua dueña de Molly. Gracias a Dios, esta señora vio que la perrita estaba muy bien cuidada, y que además ya no la reconocía. Por lo tanto no quiso llevársela con ella. Asi nos enteramos que Molly tenía tres años al momento de perderse y que su nombre había sido Tutuca.

Mi querida Molly fuiste mi compañerita durante 15 años. Te amé y te seguiré amando.

Claudio Ortiz Vera

Bei männern T. Neumann - C. Ortiz Vera

Fue un enorme placer y una gran satisfacción para mí el grabar junto a mi queridísima maestra y amiga Tessa Neumann un CD con dúos de ópera, opereta, comedia musical y algunos temas melódicos. Este dúo de "La flauta mágica" de W.A. Mozart es uno de mis favoritos de ese CD y quiero compartirlo con uds.

No puedo! No puedo!

SI, PUEDO!

Durante el tiempo que estudié Técnica Vocal ya sea con Alexia de Prat Gay o con Tessa Neumann, o repertorio con mi querido maestro Opitz o Dody Rosenmeyer, si me habrán escuchado decir esa frase: "No puedo! No me sale! No es para mí esto!". Pobrecitos! Ahora los entiendo y les pido disculpas porque ahora que yo doy algunas clases debo escuchar esas mismas frases de parte de mis alumnos. Todo vuelve en la vida! jajaja.

Aprendí finalmente que el aprendizaje del canto requiere de mucha paciencia, de mucho tiempo, de aceptarse, de aprender a escucharse y valorar los pasos que uno va dando, despacito. Si habré vuelto a mi casa luego de una clase con lágrimas en los ojos, lleno de frustración por no poder concretar lo que mis maestros me pedían. No podía aceptar que las cosas no me salieran, no me perdonaba que no me salieran.

Llevó mucho tiempo, pero ahora entiendo que sí puedo lograr lo que quiero, solo tengo que darle el tiempo necesario para que madure, que si pongo empeño y mucho trabajo lo puedo conseguir.

En su momento no podía cantar algunas obras, y esas obras que me costaban tanto y que me llenaban de frustración, hoy en día fluyen y me llenan de un enorme placer al cantarlas. Por eso les digo a aquellos que sientan que no pueden, sí se puede! Hay que armarse de paciencia, mucha perseverancia, aceptarse y perdonarse los errores, y por supuesto mucho ensayo. Y que dejen de lado la frase "No puedo, no me sale, no es para mí!" y la reemplacen por la otra: ¡Si, puedo! Lo voy a conseguir!.