Siempre que tengo que actuar me pongo un poquito nervioso porque nunca sé cómo pueden llegar a salir las cosas, y hasta que no emito las primeras notas y compruebo que todo está bien no me relajo y disfruto del momento. Hoy los nervios fueron distintos porque no era yo quien debía actuar sino uno de mis alumnos. Diego Terzolo, barítono, hace poco más de un año que está tomando clases de Técnica Vocal conmigo. Es uno de mis alumnos más dedicados, laburadores y perseverantes. En todo este tiempo de estudio sólo ha faltado a una clase, y siempre viene con la mejor predisposición para aprender.
Diego fue convocado para cantar en una ceremonia de casamiento. Obviamente para cantar "Ave María" de Schubert. Trabajamos mucho en esta obra. No es fácil de cantar, hay que sostener esa línea melódica.
Lo acompañé a la iglesia para darle ánimos. Hicimos un ensayo y sonó muy bien. Sólo quedaba esperar que comenzara la ceremonia. Estaba anunciada para las 20:30 hs.... pero la novia llegó a las 21. Esa espera fue mortal!!!!
Además de todos los consejos técnicos que le dí, creo que la mejor recomendación fue que antes de comenzar se encomendara a la Virgen y que cantara con todo su corazón a María. Es lo que siempre hago yo cuando canto esa canción.
"Que el hombre no separe lo que Dios ha unido" dijo el cura y el momento de Diego llegó. Cantó maravillosamente! Yo no tengo hijos pero mientras lo escuchaba sentí la emoción y el orgullo que debe sentir un padre cuando su hijo hace algo importante.
Espero que el resto de mis alumnos tomen a Diego como ejemplo porque el esfuerzo, el trabajo, la perseverancia y la dedicación tienen sus recompensas.
Felicitaciones Diego!!!
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